Botargiutis (Vanguardia) Víctor Sánchez

Reinventando a Maquiavelo: Botarguitis

Publicado el: 20-Junio-2007

Lo anterior viene a cuento porque en un inusitado golpe de brillantez el titular de la Secretaría de Medio Ambiente Héctor Franco, mandó fabricar una botarga igualita a él, a la que bautizó con el jocoso nombre de “Hectorín”, el cual portaba desde los tradicionales anteojos hasta el mechón de canas que luce el secretario.

Algunos quieren hacernos creer que la botarga de Héctor Franco es popular entre los niños y va a ayudar a difundir la campaña de reforestación (y demás campañas futuras) en las escuelas, ¡vaya falsedad!, ¿A quién se le ocurre semejante tarugada? ¿Cómo va a preferir un niño la botarga de un tipo canoso a la de un oso (por citar un ejemplo)?

La cuestión central es que Héctor Franco encontró una nueva forma de gastar el dinero de los contribuyentes para satisfacer sus aspiraciones personales, que es ser candidato a Diputado Local el año próximo, y se inventa cualquier excusa vaga para justificarlo.

Y como de copiones está lleno el mundo, ni tardo ni perezoso, el secretario de Educación Jaime Castillo, también dio vida a “Jaimito” un niño regordete y cachetón que ahuyenta a cualquiera que lo ve venir y no tiene gracia alguna; hasta en eso se parece al titular de la SEC.

Hace unos días el Diputado Óscar Mohamar dijo (en otro contexto claro): “No podemos seguir pensando que vivimos en Disneylandia”; yo, al ver deambular por las colonias de Saltillo a los clones de felpa de Héctor Franco y Jaime Castillo, me siento cada vez más cerca de los famosos parques temáticos de Orlando y Anaheim (en versión Coahuila, por supuesto).

Sin duda el uso de las botargas se convertirá en muy poco tiempo en una moda, ¿Cuál funcionario será el próximo en estrenar una?, no estoy seguro, pero en mi quiniela no pueden faltar “El Diablito” Fernando de las Fuentes, Fausto Destenave (vestido de “superpolicía”, claro), Lalo Olmos, y por los panistas José Ángel Pérez, aunque usted querido lector tendrá la mejor opinión.

Ha sido tanta la efervescencia de esta fiebre, que en breve se hará la declaratoria oficial para que el 2008 sea denominado “Año de las Botargas”, en honor a todos aquellos candidatos que durante las elecciones al Congreso Local del próximo año, invitarán a su símil en peluche a hacer campaña junto a ellos.

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