Cambio de nombre al LEA, publicado el 14 de marzo en la columna Reinventando a Maquavelo del periodico Vanguardia

Reinventando a Maquiavelo: Cambio de nombre al LEA

VICTOR MANUEL SANCHEZ / Una de las principales arterias de la ciudad debería hacer honor a alguien que realmente hizo algo por la región.

¿Qué criterio se utiliza para nombrar una calle? Mi maestra de civismo diría que las calles se bautizan con los nombres de los ciudadanos que han hecho algo por la ciudad, por el país o por la humanidad, y que con sus acciones exaltan los valores humanos convirtiéndose en un ejemplo digno de ser imitado, no obstante, todo lo anterior es puro “choro mareador”, la verdad es que se le pone el nombre que quiera el gobernante en turno.

Es por ello que no resulta absurdo que se haya escogido el nombre de un asesino y de uno de los peores presidentes de nuestra historia para bautizar a la principal arteria vial de nuestra ciudad como Periférico Luis Echeverría Álvarez, el cual a mi consideración personal debe cambiarse por decoro, por el siguiente razonamiento:

Como Secretario de Gobierno en el 68, ordenó el asesinato de cientos de estudiantes que se manifestaban en la plaza Tlatelolco, lo cual lo convierte en el autor intelectual de dichas muertes. Ya como presidente la escena se repitió en 1971, es decir, le fue agarrando gusto a aquello del genocidio.

Pero ello no es todo, durante su mandato desaparecieron el mayor número de periodistas, la tortura fue una divisa de uso frecuente, y como colofón, hasta la economía tuvo una de sus peores épocas. Es decir que en resumen, Luis Echeverría Álvarez no tiene mérito alguno para tener su nombre impreso en una calle de tal envergadura, sino todo lo contrario.

Mantener bajo el nombre de Periférico Luis Echeverría Álvarez a la arteria principal de la ciudad de Saltillo es equiparable a que algún loco gobernante londinense se le ocurriera de pronto renombrar a Piccadilly Street como“Av. Jack el Destripador” o bien la ciudad de Berlín decidiera cambiar la nomenclatura de la Av. Unter Der Linden (famosa calle que cruza la puerta de Brandenburgo) por la de “Avenida Adolf Hitler”.

Y usted acertadamente se preguntará, ¿cómo se llamaría entonces el periférico?, al respecto creo que los nombres sobran, héroes nacionales, sucesos, pero sobre todo personajes históricos de Coahuila, como Alberto del Canto, Agustín Ramos Arizpe, Melchor Múzquiz, Francisco I. Madero, Julio Torri, Artemio Valle Arizpe, Manuel Acuña, Fermín Espinosa “Armillita”, o bien, Periférico Independencia, que si bien algunos de los citados ya cuentan con una calle, ninguna de ellas es una arteria principal.

Por los motivos aquí expuestos exhorto (tal vez ilusoriamente) al cabildo de Saltillo para que consideren seriamente la posibilidad de rebautizar al Periférico Luis Echeverría Álvarez con algún otro nombre que exalte los valores humanos y no que los denigre como lo hizo LEA.

Y como el buen tipo que soy, les voy a dar un consejo a los regidores: háganme caso, cámbienle el nombre al periférico, les conviene, siempre andan buscando la más mínima oportunidad para darse a notar, con esto fácil se ganan la nota en todos los noticiarios y periódicos, hasta podrían organizarse una consulta ciudadana para que los saltillenses votaran por la opción de su preferencia. En fin, por hoy es todo.

victorsanval@yahoo.com.mx

Las viudas del PRD, publicado en el periódico Vanguardia en la columna Reinventando a Maquiavelo, el día 7 de marzo del 2007

Reinventando a Maquiavelo: Las viudas del PRD

Por POR VICTOR MANUEL SANCHEZ / ¿Qué pasa con esas personas que cifran todas sus esperanzas y aspiraciones políticas en un candidato y éste no llega a la meta?

Semanas después de la muerte de Luis Donaldo Colosio, se acuñó un término periodístico al que se conoció como “las viudas de Colosio” que sirvió para explicar el hecho de que algunos políticos que formaban parte del equipo de este candidato caído ya se sentían Secretarios de Estado, pero su muerte los dejó con las manos vacías, cual viuda ama de casa que al morir el esposo que proveía al hogar cae en la completa desgracia.

Este término fue rescatado hace unos meses por la columnista Katia D’Artigues, nombrando a varios políticos “las viudas de Obrador”, que de ya considerarse dentro de la administración federal, pasaron a engrosar las filas del desempleo, tal es el caso de Manuel Camacho Solís, José María Pérez Gay, Claudia Sheinbaum, y Alejandro Encinas.

En Coahuila, esta derrota dejó sus propias viudas, y si bien es cierto que nadie en nuestro estado tenía el peso para aspirar a una Secretaría o puesto importante, las delegaciones se volvían el botín perfecto para aquellos que integraban las tribus del perredismo local, o bien, para los advenedizos que se habían sumado a Obrador por conveniencia. He aquí la lista de los marginados:

Raúl Sifuentes, quien puede ser considerado el gran perdedor en Coahuila de la derrota del Peje; renunció a su militancia creyendo que era seguro el triunfo de éste, y que como retribución por sus servicios, él podría disponer cuando menos la mitad de las delegaciones del estado, en cambio ahora, ya ni es priísta pero en el PRD tampoco lo quieren.

El resto de los integrantes de la burbuja siguieron incondicionalmente a su líder Raúl Sifuentes, incluidos José Luis Morán, Benigno Gil, Laura Reyes Retana y Ricardo Mejía Berdeja, y pasaron de ser los mandamases en el estado a perseguidos políticos.

Abundio Ramírez y Mary Thelma Guajardo, como líderes de las facciones del PRD local, sabían que una victoria de Obrador en las elecciones presidenciales significaría un impulso sin precedentes para el partido en el Estado y que por ende se incrementaría su capital político, pero con la derrota el sol azteca está predestinado a volver a sus resultados históricos que apenas y sobrepasan el 3 por ciento de la votación.

A los miembros del PT como Maltos Long y Ramón Díaz les iban a tocar puras migajas, pero no pueden negar que las mismas eran tentadoras, más si éstas se las daban a uno sin chambear.

De los de Convergencia ni hablar, pues nadie sabe que existan en nuestra entidad.

Francisco Navarro Montenegro, líder del desaparecido Partido Cardenista ha demostrado con los años que lo suyo es la prostitución, y a pesar de que hizo proselitismo entre sus “200 agremiados” a favor de AMLO, creo que no le será difícil venderse a otro postor en el futuro.

victorsanval@yahoo.com.mx