Atraco al museo
Publicado el: 11-Julio-2007
La semana pasada leí un encabezado que rezaba: “Trafican con fósiles”, por un instante creí que uno de mis anhelos se iba a materializar, ya que visualicé a todos los líderes sindicales (incluida Elba Esther y los vetustos de la CTM) siendo introducidos por traficantes a Canadá vía Vancouver. (digo, para que “Napito” esté acompañado)
Me bastó continuar con la lectura de la primera línea de la nota para saber que estaba en un error, ya que no eran políticos con los que se traficaba, sino con fósiles de dinosaurios que se encontraban en resguardo en el Museo del Desierto.
De acuerdo con la nota, a instancias de un arqueólogo de nombre Rubén de la Rosa, la PGR inició un proceso contra el director del Museo del Desierto, Alejandro González, por haber enviado a Kalrushe, Alemania, un embarque de fósiles sin haber seguido los requisitos marcados por la ley, en especial, por el hecho de no haber elaborado un registro detallado de las piezas que salieron del país.
Si bien el que esto escribe no puede erigirse por derecho propio en tribunal inquisitorio y afirmar tajantemente que tanto Alejandro González, como científicos de la Universidad de Kalrushe son traficantes internacionales de fósiles, sí hay hasta el momento una serie de dudas al respecto, a las que no han encontrado respuesta, que me gustaría compartir con ustedes.
¿Por qué si la ley exige que en este tipo de embarques se registre detalladamente cada pieza no se hizo?, o bien, ¿por qué también se embarcaron piezas procedentes de Nuevo León?, ¿a qué autoridad se le dio aviso del embarque?Si bien las cajas regresaron de Alemania, no se cuenta con la seguridad de que el contenido sea el mismo.
El problema es que como el registro no se realizó, es imposible probar que faltan piezas, ¡bonita situación!Su director pide que confiemos en él, ¡que me perdone el responsable del Museo del Desierto!, pero los coahuilenses ya confiamos en él y nos falló, se le encomendó el resguardo de una parte importante del legado histórico de nuestra entidad y el señor no fue lo suficientemente diligente como para seguir los pasos que exigía la ley.
La actitud de Alejandro González puede equiparase al encargado de un video club que renta películas a los clientes sin llevar registro alguno, ¿usted cree que regresen al local las películas?, ¡obviamente no!, ¿qué reacción tendrá el dueño del local cuando se entere de esta situación?, pues sin duda lanzará a la calle al despistado, no sin antes enterar a la Policía de esto.
La verdad, ésta no sería la primera ocasión en que un alemán (o cualquier europeo) robara vestigios históricos de algún país enclavado en el subdesarrollo, si no me cree, pregúntese: ¿cómo consiguieron los museos europeos todas sus piezas?, ya que hasta donde yo sé Moctezuma nunca visitó Austria y su penacho se encuentra en ese país, tampoco había egipcios en Paris y la mayor muestra de objetos de dicha cultura se exhibe en el Louvre.
Ya es hora de que Alejandro González comience a responder las preguntas que hasta ahora ha evadido con poca suerte, en caso contrario, creo que lo prudente es que deje su puesto, todos cometemos errores, pero también es cierto que hay que hacerse responsable de ellos.
www.reinventandoamaquiavelo.blogspot.com
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