Reinventando a Maquiavelo (Vanguardia) Víctor Sánchez

Drenaje pluvial

Publicado el: 04-Julio-2007

‘No habrá modificaciones en los planes de obra para los drenajes pluviales de las vialidades Nazario Ortiz y Felipe J. Mery; los tubos sí son resistentes’

Le pregunto al Alcalde Fernando de las Fuentes y al secretario de Obras Públicas: ¿qué planes se tienen para solucionar las constantes inundaciones que viene sufriendo la ciudad desde hace un par de meses?, ¿cómo se mejorará la red de drenaje pluvial en Saltillo?

Pregunto porque creo que los funcionarios lejos de solucionar los problemas pareciera como si quisieran agravarlos, o por lo menos eso me dicen las declaraciones que hicieron a Vanguardia (26/07/2007) tanto el secretario de Obras Públicas, Luis Gerardo García Martínez, como el subsecretario, Virgilio Verduzco, al afirmar que “no habrá modificaciones en los planes de obra para los drenajes pluviales de las vialidades Nazario Ortiz Garza y Felipe J. Mery; los tubos sí son resistentes”.

Perdonen mi incredulidad pero a estos señores se les ha inundado el J. Mery unas 3 veces en estas semanas y aún así persisten en su necedad de reducir el caudal del canal de captación pluvial que se encuentra en la calle en cuestión, movidos por una buena intención que es ampliar la vialidad.

No se necesita ser un ingeniero para saber que el tamaño de un ducto incide en la cantidad de agua que puede transportar, es decir, si el caudal que se encuentra en J. Mery antes de los tubos dejaba correr aproximadamente 30 metros cúbicos por segundo y con los tubos esto se disminuye a 16 metros cúbicos por segundo, es obvio que el riesgo de una inundación está latente.

Otro punto que no han considerado es la gran cantidad de basura que se acumula en el drenaje pluvial, si partimos del hecho de que los tubos que pretenden poner, apenas y completan un diámetro de 1.5 metros, quiere decir que con una simple rama de buen tamaño, o una caja, quedarían bloqueados y el agua se desbordaría.

Yo no me opongo a que se amplíe la vialidad, sino todo lo contrario, por tal motivo, me sumo a la propuesta que hace unos días dio el especialista en hidrología, Adolfo Espinoza Arredondo, en el sentido de que lo mejor será colocar un plancha de concreto sobre el caudal del J. Mery, lo cual solucionaría los dos problemas a la vez.

Considero que lo mejor que pueden hacer tanto Fernando de la Fuentes como Luis Gerardo García es tomar el consejo de Adolfo Espinoza, ya que de lo contrario, las colonias aledañas al J. Mery se van a inundar por su culpa, y después de eso no creo que los afectados vayan a votar por ellos, que aspiran a ser Gobernador y diputado, respectivamente (¡ya dejen de soñar, hay mucho trabajo pendiente!)

A todo esto usted se estará preguntando, ¿Por qué tanta obstinación, en no querer cambiar los planes de la obra?, yo encuentro tres posibles respuestas, 1) Tienen miedo a reconocer que se equivocaron, 2) Colocar una plancha de concreto es un poco más costoso que sus tubos, y quieren ahorrarse una lana, aunque a la postre esto resulte más caro por los desmanes que van a generar las inundaciones, 3) Su intelecto no les da para más.

Yo sólo recalco que el agua va a correr con obstáculos o sin ellos, habrá que ponderar entonces si queremos que fluya por canales seguros y controlados o que lo haga de forma desordenada.

Si el canal de concreto que se ubica sobre el J. Mery cumplió efectivamente con su función por más de 20 años, no entiendo por qué la autoridad quiere cambiar de pronto la estrategia.

victorsanval@yahoo.com.mx
www.reinventandoamaquiavelo.blogspot.com