Reinventando a Maquiavelo: Quiero ser diputado local
POR VICTOR MANUEL SANCHEZ / En las sesiones, si no te interesa lo que se discute, puedes abrir el periódico o te pones a chatear en tu laptop; y si eres muy descarado, hasta una siesta te echas
¿A quién no le gustaría ser diputado local? Creo que muy pocos se negarían ante suculenta oferta. Por eso yo le pido a gritos a Dios que me convierta en legislador en el Congreso del Estado. ¿Por qué? Por nueve razones que enumero a continuación:
1) Si te atrasas en tu trabajo y dejas todo pendiente bajo el argumento de que estás estudiando a fondo la ley como quiera te pagan íntegramente el sueldo.
2) Nadie te obliga a presentar ley alguna, es más, ni siquiera a pasar a tribuna (si acaso para la foto del recuerdo), por lo que, si no quieres hacer nada, simplemente te aplastas en tu curul hasta el final de la legislatura.
3) En las sesiones, si no te interesa lo que se discute, puedes abrir tranquilamente el periódico o te pones a chatear en tu laptop; y si eres muy descarado, hasta una siesta te echas.
4) Si quieres faltar al trabajo lo haces; sólo pides que te justifiquen la falta y listo.
5) A pesar de que todos los coahuilenses se opongan a un proyecto de ley, te puedes encaprichar y presentarlo de todos modos (véase Ley de Sociedades en Convivencia de Julieta López).
6) Tienes fuero; dicho en español, uno puede decir cualquier tarugada que se le venga en mente y no ser reconvenido (con excepción de los periodistas como el que escribe esta columna, al cual le importa un sorbete su fuero y contradigo a los legisladores cuando se equivocan).
7) Puedes proponer durante la campaña que si te eligen como diputado vas a suprimir los bonos, y una vez electo tardarse un año, y dos bonos cobrados, para derogarlos provisionalmente (dicho de otro modo, aún pueden volver).
8) Si te toca la fortuna de ser plurinominal, ni tienes que rendir cuentas a tus electores; al fin y al cabo nadie votó directamente por ti (simplemente el partido te puso en una lista).
9) Y por si no fuera suficiente con lo anterior, ganar un sueldo de 103 mil pesos, mas aguinaldo, viáticos, ¡y algunos suertudotes, hasta carro se llevan!
Nota: creo que es justo reconocer que hay algunos diputados que hacen bien su trabajo, por lo que lo escrito en este espacio no debe entenderse como dedicado a ellos: Sergio Reséndiz Boone, Alfio Vega, Raúl Xavier González, Juan Carlos Ayup, Luis Gurza, Antonio Jacinto Pacheco, Jorge Abdalá y Jorge Rosales, aunque admito que se me puede escapar el nombre de algún otro legislador responsable (seguramente por no conocerlo).
Hablando ya en serio, quisiera ser diputado, pero no como los que tenemos en Coahuila, ya que yo conservo lo que ellos perdieron hace años: la vergüenza.
victorsanval@yahoo.com.mx
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2 comentarios:
Víctor leí tu columna. Me parece muy interesante cada uno de los puntos que expones, y me alegra que alguien tenga el valor de publicarlos abiertamente, aun más si esa persona es de mi familia.
Tenemos que aceptar que la realidad política de nuestro país es deprimente y frustrante. No es posible estar pagándole a un tipo que solo llega a sentarse el sueldo de un gerente general de una mediana o grande empresa. El cual tiene que rendir cuentas día tras día cuales fueron sus ingresos y sus egresos.
En alguna ocasión una persona me compartió una visión, la cual trato de utilizar siempre. “Para obtener resultados radicales debemos implementar soluciones radicales” y aunado a esta podemos también citar “El significado de locura es hacer las mismas cosas y esperar resultados diferentes”. Para aterrizarlo en lo referente a los diputados, no podemos esperar resultados diferentes de los resultados sino tenemos un sistema de evaluación adecuado, si no les pedimos rendir cuentas ellos nunca lo harán.
Como tú dices hay muy pocos que por ideología e ética propia estarán cada día exigiéndose a cumplir con sus deberes y aportar cambios positivos al municipio, estado o país.
Saludos desde el otro lado del mundo (Tokio)
Un gusto que escribas Sergio:
De nueva cuenta reitero el punto, en el cual coincidimos, los legisladores particularmente los de México son un de las pocas profesiones (debería decir la única, mas no me arriesgo a equivocarme) que no tienen una evaluación a su desempeño.
En mi tesis busque como objetivo primordial el profesionalizar y eficientar las labores del poder legislativo, considero que hay ciertas acciones que se pueden incluir en su funcionamiento, que tendrían repercusiones positivas.
- Primero una cláusula temporal en que los legisladores pueden emitir ciertas leyes, es decir limites fatales en la toma de decisiones.
- Segundo, otra cláusula para que el Ejecutivo pueda tener preferencia en determinado numero de iniciativas cada periodo.
- Promover un sistema de monitoreo legislativo, como actualmente es el portal de “monitor legislativo” o el de la misma Cámara de Diputados pero con mayor cúmulo de información, donde puedas consultar las intervenciones del diputado, las faltas, etc....
- Reglamentar el cabildeo legislativo, que en México no se ampara en ley alguna, por lo que grandes intereses pueden coaccionar a los legisladores.
- Fortalecer los institutos de investigaciones jurídicas, e implementar sistemas de búsqueda rápida de información.
- Eliminación de los Diputados Plurinominales.
- Reducción del numero de legisladores.
- Referendo revocatorio entre otros.
PD. Diviértanse estos meses en Tokyo.
Atte. Víctor Sánchez
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