Gerardo de Alba se saboteo, de la Columna "Reinventando a Maquiavelo" del 14 de Febrero del 2007.

Reinventando a Maquiavelo: Gerardo de Alba se saboteó

POR VICTOR MANUEL SANCHEZ / Toda campaña tiene una lógica, ‘convencer a los electores, a través de propuestas, de votar por el partido que uno está representando’

Realmente este editorial debería titularse “Consejos útiles para perder una campaña”, el concejal no puede ser otro que el ex candidato del PRI a la Diputación Federal del Distrito V con cabecera en Torreón y líder de la Sección 35 del SNTE: Gerardo de Alba.

Toda campaña tiene una lógica, “convencer a los electores, a través de propuestas, de votar por el partido que uno está representando”, pero Gerardo no pudo grabarse esta simple máxima y comenzó a hacer proselitismo por otro partido.

Sí, aunque usted no lo crea, en reuniones con su equipo de campaña, Gerardo de Alba pidió apoyo para su campaña de diputado, pero de igual forma solicitó el voto por el candidato presidencial de Nueva Alianza, Roberto Campa, y por los Senadores del Panal.

En términos muy simples: se comportó como la marioneta de la profesora Elba Esther y obedeció las órdenes que le dictó ella sin chistar, a pesar de lo arriesgado e inverosímiles que estas resultaban.

En la mente de Gerardo todo iba bien, él sería apoyado por los maestros en la diputación, y a la vez, con su traición al PRI, quedaría bien con la maestra, lo cierto es que varios de los maestros no se la complicaron y votaron en todo por Nueva Alianza, esto le costó a De Alba la bicoca de 2 mil votos aproximadamente.

Otro craso error fue la negativa de ir a hacer campaña a los ejidos, ¡vamos, si todo mundo sabe que el voto de los campesinos normalmente es para el PRI!, en su lugar De Alba se concentró en la zona urbana de Torreón que tenía una tendencia más favorable hacia el candidato del PAN, Carlos Bracho.

¿Cuáles eran los puntos fuertes de Gerardo de Alba?, sin duda sus semilleros de votos naturales tenían que ser Parras y Matamoros, mismos que apenas y pisó durante la campaña, es más, algunos liderazgos de dichos municipios comentan con amargura: “Le preparábamos miítines de 2 mil personas y nos dejaba plantados, así ¿cómo quería ganar?”En cambio, el panista Carlos Bracho supo identificar la regiones donde su candidatura era débil y en lugar de rehuirles se metió a hacer campaña en cotos priístas, al final el resultado le dio la razón y ganó la elección por un margen estrecho de poco más de 6 mil votos, pero si consideramos que sólo en Matamoros, el más tricolor de los municipios, obtuvo 9 mil sufragios, resulta evidente que aprovechó los errores de su contrincante.

Lo anterior viene a colación debido a que Gerardo de Alba busca ser de nueva cuenta candidato del PRI en el 2008, ahora por un distrito local con cabecera en Torreón, ya dependerá de si el mencionado partido está dispuesto a tropezar con la misma piedra o, en términos más simples, a regalarle de nueva cuenta al PAN un distrito.

victorsanval@yahoo.com.mx